El Colectivo

Un invento Argentino

En 1928 Hipólito Irigoyen ganaba las elecciones, el día primero de Abril, por el 61.4% de los votos-

En Buenos Aires, el servicio de taxis se encontraba en una crisis laboral por la competencia del tranvía.

Ante la situación de un grupo de taxistas, entre los que se encontraba José García Gálvez, Rogelio Fernández, Pedro Echegaray, Manuel Pasos, Felipe Quintana, Antonio González, Lorenzo Porte entre otros, que se reunían en un café La Montaña, en las calles Carrasco y Rivadavia, surge la idea del taxi colectivo,

Y así las cosas, en el mes de Septiembre del mismo año, en la esquina del café comienzan a ofrecer viajes hacia Once por pocos centavos.

Con el transcurrir de los días el negocio creció y se extendieron a Plaza de Mayo por 20 centavos. Que era el valor de la quinta parte que valía el viaje.

Llevaban al principio cinco pasajeros y se abonaba al llegar. Los destinos se escribían en las carrocerías o sobre tableros de madera, los taxis colectivos llegaron a la cantidad de cuarenta.

Como dato de color, es que las mujeres no se animaban a subir, ante esto, y la perdida potencial  de clientas, contrató mujeres para realizar los viajes y se animaran.

También hubo líneas exclusivas para damas.

José Fonte y José Chiofalo, fueron los primeros en tener servicio carrozado para brindar mayor comodidad. La misma fue realizada por Calzoni Rodríguez Hnos. y entraban 11 pasajeros-

Ante este suceso las empresas tranviarias consiguieron que los funcionarios les hicieran difícil la existencia, pero ya era un hecho e imposible de detener, pues era un medio de transporte más rápido, más ágil.

Por lo que la gente comenzó a usarla cada vez más.

Con el tiempo y ante la necesidad comenzaron a circular los doplex, que eran chasis de camión carrozados, que llevaban 20 pasajeros, 10 sentados y 10 parados.

La Municipalidad en 1932 lo reglamento y ordenó las líneas en forma numérica del 1 al 69.

Las primeras líneas estaban formadas por sociedades de hecho, formadas por dueños, choferes y mecánicos.

En 1934 se implementó el uso de taxímetros  en los colectivos, que constaban de diez banderitas que cuando el pasajero subía, el chofer bajaba la banderita y cuando bajaba le cobraba el valor del recorrido hecho.

Sufrieron trabas como acusaciones de los dueños de tranvías de competencia desleal, impuestos especiales y expropiaciones.