Los Primeros Deportes  Palermo

En el viejo Palermo eran de gran atracción y arraigo las carreras cuadreras, las cinchadas y las riñas de gallos. Toda la zona, particularmente hasta los bajos de la Recoleta, poblado todo en forma irregular por ranchos y casitas entre los cuales abundaban los corralones, los boliches y, en la zona que limitaban los camiones del Alto y del Bajo transitando por carretas, fondas y herrerías y alguna que otra carnicería, panadería, era campo propicio para estos arraigados juegos, vicios o espectáculos populares. Allí, entre el rumor de alguna guitarreada y el sabor fuerte al vino carlón, circulaban los relatos de las hazañas y los comentarios de este parejero famoso o de aquel reñidero, más o menos clandestino donde se cruzaban fuertes apuestas; el dinero iba y venía, pero nadie se sustraía a la emoción dominguera, planteada a su más alta tensión cuando del Sur o del Norte, de Retiro o de la Tierra del Fuego llegaban rivales temidos y temibles.

 

Cualquier boliche tenía su disimulada cancha para el reñidero, deporte prohibido pero permitido a escondidas por la autoridad, principalmente en las vísperas electorales, oficialmente complacientes; otras veces los policías llegaban, a propósito, tarde y en algunas ocasiones hasta llegaban a participar entusiasmados en una pelea bien reñida, en la cual dejaban o se llevaban algunos pesos.

 

Las cuadreras y las cinchadas estaban buscando siempre la amplitud del espacio, al fondo del camino de Las Cañitas, sobre el Parque Tres de Febrero o cerca de la calle Chavango existieron algunos tiros ideales para que conocidos parejeros brindaran espectáculos llenos de colorido de la muchedumbre que formaba marco y cancha desde la largada a la llegada de algunas carretas. Los diarios de la época se hacen eco de estas carreras prohibidas. En La Prensa del 27 de Septiembre de 1890 hay una nota donde la Intendencia Municipal reitera a la Policía la prohibición de realizar carreras en el camino que conduce de Palermo a Belgrano, conocido por Las Cañitas, que es la actual avenida Luis María Campos.

 

Por ese entonces se difundieron, en clubes que iban naciendo a influjo de un contagioso entusiasmo deportivo, nuevos juegos llegados de allende de mar y que con el correr del tiempo tuvieron numerosas y apasionados adeptos. Uno de los clubes que puede considerarse cuna del deporte en la Argentina fue el Buenos Aires Cricket Club, que en la calle Belisario Roldan, y próximo a la Avenida Sarmiento, levantó su campo de deportes en el año 1864. Carlos Vigil, en su libro "Los monumentos y lugares históricos de la Argentina", reseña exhaustivamente los comienzos y actividades de este club Pág. 65: (sic):...Hacia el año 1860, un grupo de residentes británicos y algunos argentinos comenzaron a practicar en nuestra ciudad criquet, fútbol y tenis. El entusiasmo los impulso a unirse y formar un club deportivo al que dieron el nombre de Buenos Aires Cricket club y que fue el primero que con este carácter se organizó no solo en nuestro país sino en América Latina.

 

El 8 de Diciembre de 1864, la entidad inauguró su campo de deportes con un partido de criquet de carácter internacional a cargo del equipo local y un team de oficiales de la nave inglesa "Bombay", que se hallaba, que se hallaba surta en el puerto. El encuentro se realizó en las primeras horas de la tarde, logrando los jugadores locales su primera gran victoria, imponiéndose por 85 corridas contra 81. Los británicos no quedaron conformes y pidieron el desquite, consiguiendo imponerse por 63 corridas contra 43. Años más tarde este campo sirvió también de escenario al primer encuentro de futbol realizado en nuestro país. El 9 de mayo de 1867 en la calle del Temple, hoy Viamonte, se fundó el Buenos Aires Football Club y en celebración de las fiestas mayas se planeó la realización de un partido de un terreno situado en la Boca, pero debido al mal tiempo el encuentro debió suspenderse y se postergo hasta el día 20 de junio de aquél año. En esta fecha los equipos integrados por ocho jugadores cada uno y capitaneados por Tomas Hogg y Walter Kead, se enfrentaron en la cancha del Buenos Aires Cricquet Club. A partir de entonces el futbol fue un espectáculo regular en el primer estadio porteño. En el año 1868 se realizó en este mismo llegar el primer torneo de atletismo que vio la Argentina. Numeroso público concurrió y aplaudió entusiastamente a las participantes.

 

También el Rugby encontró su cuna en la cancha de Palermo. En 1873 sostuvieron un encuentro, que resultó ser empatado y que fue el primero jugado en esta parte del continente, los equipos designados con los nombres de Ciudad y Bancos. Ya en franco progreso, una asamblea realizada por la entidad resolvió designar socio Honorario a Don Domingo Faustino Sarmiento. En los archivos de la institución figura la carta fechada el 26 de Octubre de 1875. Sarmiento en todo momento animó al Buenos Aires Cricquet Club a iniciar torneos con otras actividades para despertar el entusiasmo de la juventud.

 

A mediados de 1886 otro deporte dio sus primeros pasos en la histórica cancha de Palermo: el tenis. En los años anteriores, este juego se practicaba, pero no contaba con el lugar adecuado. Ese año se realizó el primer torneo anotándose en el mismo 53 jugadores en singles y 16 parejas en dobles.

 

Este solar, de gratos recuerdos para el deporte en nuestro país, fue declarado lugar histórico por Decreto Nro. 14.028 el 14 de Mayo de 1948.

 

A propósito del primer partido de futbol organizado por el Buenos Aires football Club, debemos recordar que el segundo encuentro se realizó el 29 del mismo mes. Algunos informes, en particular A Ernesto Escobar Bavio, quien en su libro “Alumni, Cuna de Campeones y Escuela de la Hidalguía”, al comentar el primer paso hacia la declaración de las leyes de juego. “Respecto a este match, hemos encontrado en “The Satandard” el 27, 28 y 29 del Junio (1867) el siguiente aviso, pues de esto se trata, de un aviso inserto junto a otros de distinto carácter que transcripto textualmente:…”Football. El sábado 29 del corriente se realizara un match de football en Palermo y se solicita a todos los que tengan interés en jugar se provean en lo que de los señores Galbraith y Humter de dos gorros, uno rojo y uno blanco, elegidos para distinguirles durante el partido. A la llegada del tren de las 12 se realizará en el terreno una reunión para considerar las reglas del juego, y el partido comenzara inmediatamente después. Por orden…”.-

 

En cuanto al futbol, el equipo de Alumni y a la trayectoria del deporte en el país, es historia moderna. Lo que interesa destacar es que todo ello nació en Palermo, donde también funcionaba la Sportiva Asociación Hípica Argentina, el Athletic Club, el Gun Club. También en el año 1981, en otra dinámica deportiva se fundó el Tiro Nacional en Palermo, que luego fue Tiro Federal; su primer presidente fue el Coronel Julio Campos, con lo más brillante de la juventud porteña, al decir Eduardo Gutiérrez en su libro “La arte en buenos Aires”. Se fundó en un terreno propiedad de don Saturnino Unzué situado a la costa del Rio de la Plata y Avenida Alvear.

 

Palermo tiene una destacada preferencia en la historia del deporte argentino. Antes de ser cuna de los Juegos Nacionales y extranjeros afincados. Después por cuanto hasta la actualidad el deporte se practica intensamente en los numerosos clubes e instituciones cuyas sedes se mantienen en Palermo y gozan de enorme preminencia y prestigio…”-