Iglesia de estilo neo-románico, fue donada íntegramente por la marquesa pontificia María Adelia Harilaos de Olmos. La bendijo el arzobispo Santiago L. Copello, el 11 de octubre de 1930. Siendo padrinos el presidente de facto, General José Félix Uriburu, su esposa, Aurelia Madero. También el ministro de guerra General Francisco Medina. Se construyó con los planos del Arquitecto Juan Beckeert. El terreno lo cedió el Ministerio de Guerra en la avenida Cabildo.

Pese a tener una presencia especialmente castrense, las puertas del templo están abiertas a todos.

El templo, que se reformó según las normas del Concilio Vaticano II. Mantiene una belleza que invita a la oración. Sobre la entrada principal hay un bonito mosaico que representa a la Virgen de Luján. Está acompañada de dos ángeles, que le ofrecen la bandera argentina, un sable y una rama de laureles.

Los vitrales magníficos son un verdadero libro que destaca la figura de los santos, aquellos que se distinguieron “por su entrega y servicio a lo largo de la historia de la Iglesia”. También en el acceso principal se encuentran las imágenes de French, Belgrano, San Martín y Pueyrredón.  Castrense

El órgano de tubos, es también una joya que brilla al ser ejecutado en las celebraciones. Construido en 1930 por la firma Steinmeyer en Alemania. Su sistema original era tubular-neumático.  Restaurado en 1996 por Carlos Amadini y Juan Weinhold, adaptándolo al sistema electro-neumático con consola electrónica. la castrense

Llama la atención el Pantocrátor sobre el pórtico de entrada delante del Roseton. Un trabajo único con Jesús recibiendo a los visitantes